Una vez más aquí estamos, delante del ordenador preparando
una entrada para este mono de kung fu que va ya por su octavo aniversario.
Echando un vistazo, compruebo que no escribía nada desde
Septiembre del año pasado… ¿Qué puedo decir?, he estado ocupado.
Para empezar, he cambiado de trabajo, de horarios y de
rutinas… la vida es constante cambio y adaptación, pero los nuevos ciclos también
aparejan nuevas dificultades que salvar. Para empezar me he pegado la primera
mitad del curso de Hung Gar sin pisar el Kwon.
Demasiado absorto por mis nuevas obligaciones como para
hacer cualquier otra cosa, he entrenado poco, y eso se nota. Sin embargo no he
permitido que esto me alejase de Hung Gar Kuen. Son ya demasiados años de
esfuerzo y trabajo los que llevo recorriendo este camino, como para plantearse
otra cosa que no sea seguir adelante por el (ya sea corriendo, andando, o a la
pata coja…)
Y como he dicho, ahí estamos. En el año nuevo chino del
Perro, en la mejor forma física que puedo permitirme. Procurando sacarle brillo
y porte a lo aprendido en estos… ¿nueve? años de entrenamiento. Por delante hay torneos, práctica y alguna que
otra aventurilla… ya veremos que nos trae el viento.
A entrenar.