Es curioso como son las cosas,
que últimamente cuando me pongo los guantes, me encuentro las más de las veces
peleando, no contra un compañero de sparring, sino contra mi mismo…
Al principio no me percataba de
este asunto… supongo que porque estaba demasiado cansado y nervioso como para
reflexionar sobre nada que no fuesen los guantes y piernas de mi compañero. Sin
embargo últimamente me ha dado cuenta de esto:
Mi peor enemigo peleando soy yo
mismo.
Y es que en cuanto me planto
delante de mi compañero, y este conecta uno de sus golpes, mi cerebro hace un “clic” que no me deja hacer la pelea que
debiera hacer, con un 50% de técnica, demasiada rigidez y muy poca estrategia…
y esto, como bien sabéis los que practicáis aamm o ddcc tiene poco de bueno y
mucho de malo… de hecho, últimamente he llegado a pensar que es mi principal limitación
a la hora de mejorar mi habilidad de pelea.
Bueno, se dice que lo primero que
uno tiene que hacer para solucionar un problema es reconocerlo… pues muy bien.
Tarea hecha.
Ahora viene lo difícil.