lunes, 15 de septiembre de 2014

Como escoger un arte marcial





Si te gustaría empezar a practicar un arte marcial, y no eres Daniel Larusso que resulta que vivía junto al maestro de karate, el Sr. Miyagi, todo indica que vas a tener que investigar seriamente antes de decidir qué tipo de arte marcial quieres aprender. La siguiente pretende ser una guía actualizada para encontrar el arte marcial adecuado para ti:

1 - Establece un presupuesto. Algunas artes requieren de una inversión significativa en equipo. Por ejemplo, la armadura de Kendo puede costar hasta $1,000 dólares si es de primera clase, mientras que el Karate requiere sólo de un uniforme blanco. No tiene sentido interesarse en algo cuyo costo en realidad no puedes pagar.

2- Determina tu objetivo principal. Las cuatro categorías principales por lo general son las siguientes: (a) Salud y condición física con eficacia marcial como beneficio secundario. (b) Habilidad marcial como interés primario, con un agradable acompañamiento de disciplina, salud y condición física. (c) Ser parte de una herencia y tradición cultural que se remonta a cientos, o miles de años, dependiendo del arte. (d) Ganar trofeos en eventos deportivos.

3- Escoge un estilo de arte marcial. Podrías elegir un estilo duro, como el Muay Thai (Tailandia) o el boxeo occidental; un estilo intermedio como el Tae Kwon Do o el Hapkido (Corea); un arte tradicional de estilo suave, como el Aikido (Japón); o uno de los muchos estilos del Kung Fu (China); o un arte de combate en el suelo como el Jiu Jitsu (Brasil/Japón) y Artes Marciales Occidentales (Europa). ¿Quieres competir uno a uno en el ring con oponentes que usen el mismo estilo que tú, o estudiar las tradiciones de un arte marcial en particular, o aprender a defenderte contra los atacantes callejeros de la vida real? Los métodos de entrenamiento son ampliamente diferentes, y la mayoría de las escuelas de artes marciales se centran en un aspecto. Cualquier escuela que afirme darte todo esto sin dejarse nada en segundo plano te estará mintiendo descaradamente.
  • Dedica unos minutos a buscar información en Internet sobre el estilo que te ha llamado la atención, para comprobar con mayor detalle si es lo que andabas buscando. Si no lo encuentras, investiga un poco más en foros de artes marciales, si es un estilo real allí lo sabrán. Ten en cuanta que existen algunos farsantes que han “inventado” estilos de artes marciales sin ninguna validez real, y estarán encantados de quedarse con vuestro dinero a cambio de nada.

4- Reconoce tus limitaciones físicas. Si eres mayor o no eres muy acrobático, probablemente el Wushu (China) no sea para ti, pero el Tai Chi (China) podría ser justo lo que buscas. Lo que es más, reconoce que las artes marciales de golpeo, como el Karate o el TaeKwonDo podrían o no ajustarse a físicos más pequeños. Los estilos de llaves, como el Judo, el Aikido o el Jiu-Jutsu, mientras que son artes marciales de combate cercano, enfatizan la técnica y la palanca y, por lo tanto, son más útiles a medida que avanzas. De la misma manera, los estilos chinos de combate suelen apoyarse principalmente sobre técnica y dependen menos de que tengas una estatura o peso en particular para triunfar.

5- Considera tus intereses culturales. Si tienes un respeto por, o un interés en, cierta cultura, aprender más a través de una de sus artes marciales puede ser una gran experiencia. Si eso es parte de tu meta, elige una escuela en la que enseñe un nativo de dicha cultura, o alguien que esté entrenado directamente por alguien de ésta.

6- También considera la efectividad del arte marcial. Por ejemplo, un arte marcial moderna tal como el Krav Maga (Israel), reconstruyó artes marciales occidentales tales como el ARMA o el AES (Europa) o clases dirigidas por soldados experimentados u oficiales de policía, podrán un mayor énfasis en el aspecto marcial y menos en el arte. Esto no quiere decir que las artes marciales asiáticas tradicionales sean menos importantes. Podría llevar más tiempo aprender la defensa personal de esta manera, ya que muchas artes orientales se enfocan a desarrollar más cosas que sólo habilidades de defensa personal. Si estás dispuesto a pasar el tiempo requerido para entrenar totalmente y en muchos estilos diferentes, finalmente aprenderás a defenderte mucho mejor que si te entrenas en una escuela de artes marciales mixtas. Pero si tu único interés es la eficacia marcial y la habilidad para defenderte a ti mismo en la calle, el esfuerzo físico y mental requerido para desarrollar esas aptitudes deben ser comparadas con el esfuerzo requerido para comprar un spray de pimienta o volverte eficiente en el uso de un arma pequeña, manejable y legalmente adquirida (si en tu país se puede dar este ultimo caso, ya que en España no hay armas legales).

7- Decide cuándo unirte. Asiste como un observador cortés antes de unirte a una clase, si quieres, aunque para algunos es mejor simplemente saltar allá adentro, elige lo que sea mejor para ti.

8- Decide si el estilo de enseñanza se ajusta o no a tu personalidad. Si estás buscando aprender artes marciales prácticas, ¿alienta o permite la clase a los principiantes involucrarse en el juego libre o está esto reservado a estudiantes más avanzados que han invertido más tiempo y dinero en el dojo?
  • También toma en cuenta que las prácticas de combate de principiantes, aun cuando se alienten, deben ser más restringidas que las de los estudiantes con más experiencia, porque por lo general no tienen control suficiente de sus golpes como para reducir efectivamente las posibilidades de lesiones.
9- Toma nota de los estudiantes de tu escuela, y de la manera en la que interactúan entre sí y con sus maestros. ¿Son amistosos y receptivos? ¿Son respetuosos? ¿Los considerarías como amigos? Vas a estar una gran cantidad de tiempo con ellos, así que es importante comprender también su personalidad. También estás poniendo tu seguridad en sus manos, si eso te hace sentir incómodo, sigue buscando.

10- Revisa el curriculum del maestro. No te preocupes tanto por los grados y certificados; no hay normas universales de calificación ni cuerpo gobernante universalmente reconocido en las artes marciales. Lo que es importante es:

  • ¿De quién aprendió esta persona?
  • Cuánto tiempo estudió con esta persona?
  • ¿Cuánto tiempo ha practicado este arte?
  • ¿Tiene el maestro alguna experiencia enseñando, o es simplemente un artista marcial apto? Igual que los grandes jugadores de fútbol pueden ser malos entrenadores (y viceversa), los grandes artistas marciales no necesariamente son grandes maestros.
11- Reserva una cantidad significativa de tiempo todas las semanas para dedicárselo a tu entrenamiento. La mayoría de las artes tienen ejercicios o formas que puedes practicar en casa para mantenerlo todo fresco en tu mente; si sólo practicas en la clase, tu avance probablemente será mínimo. “Venimos a la clase a aprender, entrenamos en casa.




CONSEJOS

  • Cuando visites tus escuelas locales, ten presente que muchos maestros te dirán que su escuela/sistema es el mejor. Hay muchos artistas marciales que son muy leales a su arte y que serán negativos si expresas interés en otro arte. Ten cuidado si eso sucede, probablemente no son los mejores instructores si no muestras respeto a otros de sus colegas.
  • De ser posible, asiste a un “examen de grado” en la escuela en la que estás interesado en estudiar, a fin de comprender cuáles son realmente los requisitos. Mientras que algunas escuelas requieren que sus estudiantes trabajen duro para ganarse cada nivel, otras escuelas podrían subir de nivel al estudiante se lo hayan ganado o no, porque las escuelas ganan dinero probando a los estudiantes y manteniéndolos dentro del programa. Si quieres sentir que has ganado tu nivel, evita estas escuelas, porque aun si has trabajado duro y dominado las técnicas en un nivel en particular, la persona a tu lado puede usar el mismo cinturón y no saber demasiado más que cuando comenzó.
  • Aprende el vocabulario de tu arte. Ten presente que muchas artes usan la palabra “karate” como un nombre genérico, cuando entre los artistas marciales se refiere específicamente a un arte de defensa personal sin armas que se desarrolló en Okinawa, Japón, en los 1300s y que se convirtió en deporte en todo Japón en los 1930s, y que puede ser ofensivo para algunos artistas marciales llamar karate a su arte porque no tienes que trabajar por más de 10 años para obtener un cinturón negro. De la misma manera, “kung fu” (o gongfu) es un término genérico para “entrenamiento” o “trabajo duro” y en sí mismo no define un estilo chino, como Wuzuquan, Hung Gar o Choy Li Fut.
  • Los estilos tradicionales de Kung Fu, tales como Wing Chun, Hung Gar, etc., no están diseñados para enseñarte para pelear en el ring. Puedes aprender, y aprenderás, una defensa personal excepcional en estos sistemas, pero hará falta bastante tiempo antes de que tus conocimientos básicos sean lo suficientemente sólidos como para que tengan impacto en una situación de combate. A menudo puedes entrenar en un estilo tradicional, mientras también te entrenas en boxeo/kickboxing para desarrollar un menor estilo de pelea si quieres, pero como dice el viejo dicho, “si persigues a dos conejos para el almuerzo, te quedarás con hambre...”
  • Cuando estés buscando una escuela de artes marciales, ve a las clases avanzadas para observar a los estudiantes “más avanzados”. ¿Cuán bien se ajustan a las metas que tienes para aprender artes marciales? Si no te gusta cómo han resultado los estudiantes “más avanzados”, encuentra otra escuela.
  • Evita las escuelas que tienen requisitos de grados avanzados para los que sus propios fundadores no calificarían. La inflación de los grados que se que se ha desarrollado desde los 1960s es el resultado del egoísmo y el comercio. Por ejemplo, si hacen falta 30 años de entrenamiento para obtener el grado más alto en la escuela, y sin embargo el fundador de ésta sólo entrenó directamente bajo su maestro por 5 años, pregunta por qué. Podría ser que el fundador entrenase 4 horas al día, todos los días, como disciplina de internado, y tú sólo vas a clases 2 horas a la semana; o podría ser que los métodos de enseñanza de la escuela sean ineficientes.
  • Revisa los métodos de calificación y tarifas involucradas en una escuela antes de unirte. La mayoría de las escuelas han adoptado el sistema de niveles por cinturones (desarrollado para el Judo en los 1880s), pero lo que se requiere para ganar un cinturón negro puede variar ampliamente, y algunas escuelas pueden cobrar cientos de dólares por los cinturones negros. Tienes que decidir si vale o no la pena para ti; recuerda, un grado de cinturón negro no tiene significado fuera de la escuela que lo otorgó. Si tienes un cinturón negro de tercer grado en una escuela Shotolan Karate y te unes a una escuela Goju-Ryu, podrías ser cinturón blanco otra vez, y ciertamente tendrás que comenzar a un rango más bajo.
  • Ten presente que algunas artes marciales acompañan conceptos y prácticas que involucran la energía del cuerpo, llamada “ch’i” (también escrito “qi”), o “ki” en japonés. Los ejemplos podrían incluir usar la energía de tu cuerpo para sanarte o protegerte, o para mezclarla con la energía de un atacante para vencerlo o controlarlo. Si tales conceptos chocan con tu forma de entender la espiritualidad, podrías desear encontrar otro estilo.
  • Si estás aprendiendo un arte marcial para defensa personal, ten presente que en la calle a nadie le interesa de qué color es tu cinturón. Las escuelas que anuncian “somos una escuela de cinturón negro” o “cinturón negro en 1 año” sólo están intentando venderte una idea publicitaria. No están realmente interesadas en desarrollarte como artista marcial.
  • Recuerda que no hay artes marciales superiores, sólo artistas marciales superiores. Todas las artes tienen fortalezas y debilidades. Todas las artes manejan el cuerpo humano, con dos piernas y dos brazos, y la mayoría de las artes han desarrollado una manera de usar bien esta forma.
  • Comprende que las artes establecidas en los tiempos modernos y fundadas por una persona (como por ejemplo el Aikido, o el Judo) tendrán un currículum más consistente que las artes más antiguas practicadas por múltiples maestros (como por ejemplo el Karate, el Wushu, el Tai Chi). Si planeas viajar, recorrer, o deseas practicar en diferentes ciudades, toma esto en consideración. Un cinturón negro en una escuela de Karate no es necesariamente reconocido por otra, aun dentro de los mismos estilos (como Shotokan, Wado Ryu, Goju-Ryu), debido a la tradición ecléctica del arte, pero los grupos de Judo generalmente siguen los mismos lineamientos de entrenamiento que su fundador.
  • Si realmente estás interesado en las artes marciales para defenderte, escoge un arte específicamente diseñada para hacerlo, como el Kenpo Karate estadounidense, el Hapkido, el Aikido, el Jiu-Jitsu, el Jeet Kune Do, el Ninjutsu o el Muay Thai. El Karate basado en el deporte, kickboxing y Tae Kwon Do se enfocan más en ganar puntos en una competición -si y cuando una pelea llega al suelo, algo que pasa bastante a menudo, apenas tendrás entrenamiento, si tienes alguno, con el cual defenderte.
  • Si tienes poco presupuesto, habla con tu colegio, universidad o departamento de juventud. Dependiendo de si pueden usar las facilidades de la escuela, y de si los instructores son voluntarios o reciben honorarios, los clubes de artes marciales para estudiantes pueden cobrar tarifas más bajas, o ninguna, y podrías no tener que ser estudiante en ese centro educativo para participar.
  • Otra buena manera de ahorrar dinero es buscar clases que no entrenen en un gimnasio. Hay muchas escuelas exitosas que operan en centros comunitarios, sótanos de iglesias, instalaciones de YMCA y centros recreativos. El hecho de que una escuela no tenga un local lujoso, no quiere decir que la calidad de la instrucción sea inferior.
  • En lugar de concentrarte en un arte específico, podría ser mejor encontrar al mejor maestro en tu área y estudiar lo que sea que esté enseñando. A medida que pasen los meses, la frustración de los viajes largos a y desde la clase pueden llevar a que las abandones antes de tiempo.
  • Busca una escuela que se ajuste a tu estilo.


ADVERTENCIAS

  • Muchos instructores de artes marciales no comprenden los pequeños detalles que evitan que la gente se lesione mientras ejecuta un alto número de repeticiones de una sola técnica. Debido a esto, sus practicantes de tales artes tienden a ser jóvenes. Si no quieres destruir tu cuerpo mientras entrenas, averigua por cuánto tiempo llevan entrenando sus practicantes.
  • Los maestros podrían insistir en ser llamados sensei o sifu o maestro, de acuerdo a su entrenamiento y tradición de su escuela. En algunas escuelas, podría ser suficiente con llamar al maestro “señor” o “señora”, como con cualquier maestro en cualquier clase. “Sensei” es un término de alto respeto en Japón (similar a “Doctor” en Estados Unidos), y en términos generales se traduce como “honorable maestro” (o de manera más literal como “alguien que ha ido antes” como en una persona más experimentada. Si el maestro merece tu respeto, usa el título que prefiera. Utilizarlo también muestra respeto por las costumbres de la escuela. Si sientes que el maestro no merece el respeto que implica el título, escoge otra escuela.
  • Los maestros de artes marciales no son necesariamente fisiólogos deportivos o educadores entrenados. Si en alguna forma de entrenamiento se producen lesiones continuas, y el maestro no la modifica para que se ajuste a tu cuerpo, abandona la clase. Si no puedes comprender o aprender a un ritmo razonable, encuentra a un maestro nuevo. Hasta un gran maestro podría no ser, necesariamente, el mejor para todos los estudiantes.
  • Cuidado con las escuelas que sólo te permiten comprar los equipos directamente en su tienda. Algunas escuelas utilizan esto para venderte productos de calidad inferior a precios elevados. Algunas escuelas te permitirán la opción de comprarles directamente a ellas o en otro lado. Asegúrate de que no te estén robando.
  • Ten presente de escuelas tipo culto que elevan al maestro a la categoría de ser cuasi divino, o escuelas que te prohíben tomar clases adicionales en otras escuelas. Muchos establecimientos falsos fingirán que tienen secretos o técnicas secretas. Utiliza Internet para comprobar la veracidad de esta gente.
  • Ten cuidado con las tarifas “escondidas”. Pregunta los costos aparte de las tarifas de membresía. Algunas escuelas cobrarán dinero extra por exámenes y entrenamiento más allá de las clases regulares.
  • Todas las escuelas tienen una cultura muy individual. Cuando comiences en un establecimiento nuevo, tómate el tiempo para aprender la etiqueta de esa escuela en particular.
  • Nunca enseñes tu propio arte en la escuela de otro maestro a no ser que estés lo suficientemente avanzado como para que el maestro te lo pida. Si estás allí como estudiante, actúa como un estudiante. Se trata sólo de buenos modales.
  • Los deportes marciales (como el TaeKwonDo olímpico, el Karate japonés, el Wushu y el Judo) tienen un porcentaje mayor de lesiones que las artes marciales tradicionales o de defensa personal (como por ejemplo el TaeKwonDo tradicional, el Aikido, el Tai Chi, el Okinawan Karate, el Tang Soo Do). Es común que la gente practique deportes marciales en su adolescencia y principios de los veintes, y luego cambian a las artes tradicionales.
  • La mayoría de los maestros ni siquiera notarán si estás a tu límite, podrían hasta forzarte a ejercitar mucho, ¡podrían estar en eso sólo por el dinero! Evita las escuelas con tarifas extras innecesarias, como por armaduras o pagos de material de entrenamiento que probablemente nunca uses.

Por Ciccio Veronese

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1 comentario:

  1. Consejos muy validos para las personas que comiencen el maravilloso camino de las Artes Marciales. Yo recomendaría también a una persona que empieza Artes Marciales, ir al médico y hacerse un chequeo médico (si antes no ha realizado ningún deporte y ha tenido una vida sedentaria) e incluso visitar a un nutricionista para cambiar y mejorar su alimentación. Esto mejorará su calidad de vida y rendirá más en la práctica marcial que realice la persona.

    Saludos.

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