sábado, 8 de febrero de 2014

Reflexiones sobre Kung Fu





Últimamente no escribo nada sobre Kung Fu. No se si será porque ya he escrito mucho, o simplemente por que no se me ocurre nada interesante que decir, pero sea como sea así es.

La cuestión es que sigo entrenando con regularidad, y siempre hay cosas nuevas que pulir o mejorar, pero es que pienso que ninguna de esas cosas son de interés general…

¿A quien le interesa como voy en mi trabajo de formas, o si estoy intentando avanzar en tal o cual sutileza de la ejecución de los golpes?, al fin y al cabo no son mas que peldaños normales en el aprendizaje de un arte marcial, y muchos de vosotros estaréis enfrascados en vuestras propias dificultades personales para dominar el estilo o deporte que practiquéis.

En esto de las artes marciales, dichas dificultades son algo normal y frecuente. Los obstáculos se salvan, pero siempre aparecen otros nuevos para remplazarlos.

Recuerdo que cuando empecé a practicar Hung Gar solía pensar en cuanto tiempo necesitaría para “aprender Kung Fu” y poder repartir estopa de la buena… por aquel entonces me parecía que con dos o tres años de entrenamiento debería poder alcanzar mi objetivo. Ahora ese pensamiento me hace sonreír, y acordarme de lo que solía decirme un amigo sobre los deportes; algo así como que “cuanto más aprendías, más te dabas cuenta de lo poco que realmente sabias”, y el tiempo ha terminado por darle la razón.


Tras varios años en esto, solo puedo decir lo que Platón: “Solo se que no se nada”.

Bueno, para ser sinceros, en realidad si que se algo… muchísimo si lo comparamos con el nivel que tenia antes de empezar a entrenar, pero poquísimo si lo comparamos con la habilidad que tienen los que realmente saben de esto (ellos ya saben quienes son, y pocas veces son famosos, salen en el cine o las revistas especializadas. Hay gente realmente buena en lo que hace que raramente llega a trascender la opinión publica. Incluso en TU ciudad).

¿Y con esto que quieres decir? os preguntareis.

Pues nada en realidad, solo que las recompensas les llegan a los pacientes y los perseverantes (en el Kung Fu y en la vida). Más vale conocimiento que reconocimiento (yo al menos, lo veo así).

Como decía un viejo dicho:

“El conocimiento del Kung Fu es más valioso que un lingote de oro. Y es un regalo que solo puede hacerse uno a si mismo”.

4 comentarios:

  1. Hola Adolfo, soy María, alumna de Sifu Javier Marcos, pues a mí me ha parecido muy interesante tu reflexión, porque me pasa más o menos lo mismo, después de casi 15 años entrenando, ¡veo que el camino que me queda es mayor que el que llevo recorrido!, pero bueno, eso no quita lo mucho que he aprendido y lo mucho que el kung fu me ha servido en mi día a día... ¡un abrazo!

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  2. Gracias Maria por tu comentario!

    Efectivamente este es un camino sin final, por eso nunca esta de mas hechar la vista a tras y ver el camino recorrido.

    Un saludo!

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  3. Hola Adolfo, me llamo Jorge y yo soy alumno del sifu Juan Cruz

    Me ha gustado tu reflexion, me veo un poco reflejado en ella, ya que cuando empecé tambien estaba ansioso por saberlo todo, y ahora es cuando me doy cuenta que esto es tan grande que nunca seré capaz de aprenderlo todo.
    En parte me entristece, pero tambien me alegra pensar que practicaré kung fu hasta que me muera, siempre habrá algo nuevo, y eso es alentador.
    Un saludo

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  4. Hola Jorge,

    Es muy cierto. Quizás el objetivo debiera ser el de mejorar "sin mas" y no tanto aprenderlo todo, porque como bien has dicho, "Todo" posiblemente sea demasiado.

    Al fin y al cabo... en nuestros estilos hay formas y armas para aburrir, pero... ¿cuantas hacen falta para "saber" Kung Fu?, seguramente con dominar cuatro ya podríamos darnos por satisfechos (ojo que digo DOMINAR y no conocer...)

    Animo y a entrenar! ;-D

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